DISCLAIMER: La siguiente historia es una obra basada e inspirada en procedimientos y eventos técnicos del rubro aeronáutico. No refleja nombres reales y algunos datos institucionales por protección de identidad y anonimato, cualquier similitud con personas, aeronaves o eventos específicos es y será pura coincidencia.

¿Quieres ser piloto? No tienes idea de cómo empezar. Quizás no tienes el dinero o sientes que tu edad no es la ideal. He estado en ese mismo lugar. Conozco ese sentimiento de desesperanza, desolación e impotencia. Hoy, con 38 años, viniendo de un hogar de clase media trabajadora, siendo el único piloto de mi familia y habiendo comenzado a los 24 años con mis primeras horas de vuelo, tengo suficientes argumentos para demostrarte que tu objetivo de estar en los controles de un avión no es en absoluto inalcanzable.
Este es el primero de una serie de artículos con los que busco animarte y guiarte para que materialices el sueño de volar. Ten presente que te costará esfuerzo, tiempo y dinero. ¿O no es así con todas las cosas valiosas de la vida?
A propósito del dinero, y contrario a lo que muchos creen, no es el recurso más importante que deberás invertir en el camino para convertirte en piloto de avión (o helicóptero, si ese es tu caso). Desde ya te invito a restarle protagonismo al dinero. Repito de otro modo: ¡No todo depende del dinero!
Necesitarás un plan de acción detallado. Empieza por responderte una pregunta y reflexiona con sinceridad: ¿Por qué quieres ser piloto? Si tu respuesta suena a algo como “por el uniforme, el dinero, los viajes, la adrenalina, conocer muchas personas y culturas”, tienes la motivación incorrecta. Te invito a reconsiderar tu decisión y elegir otra ocupación.
Ser piloto es una vocación con la fuerza de una pasión indomable. En esencia, es un estilo de vida que, lejos del glamour y la opulencia que aparenta en los medios, está marcado por presiones, estrés, ausencia constante del hogar, horarios irregulares, poco descanso, alimentación deficiente, inestabilidad laboral y emocional, competencia constante, entre otros.

Entonces, si no es tan bueno como parece, ¿por qué ser piloto? Debes encontrar tus propias razones de peso, aferrarte a ellas y convertirlas en la base sobre la cual construirás tu profesión. Los momentos difíciles vendrán, y si no tienes ideales bien fundamentados, sucumbirás ante la primera ráfaga de viento cruzado que se presente.
El plan que te propongo es sencillo:

Encuentra tu porqué.
Visualiza el piloto en el que quieres convertirte: aviación privada, aerolíneas, aviación ejecutiva, ambulancia aérea, trabajos especiales, aviación agrícola. ¿Quieres saber más sobre las diferentes áreas en las que puedes trabajar en la aviación? Deja tus preguntas en los comentarios.
Empieza por estudiar otra profesión o aprende una habilidad con la que puedas sustentarte sin ser piloto. En el próximo artículo hablaré sobre la importancia de tener un plan B cuando se es piloto.
Perfecciona tu nivel de inglés.
Investiga las opciones para tu formación como piloto. Establece un presupuesto por etapas según tus objetivos, por ejemplo: de cero a piloto privado, de piloto privado a piloto comercial, habilitación por instrumentos, habilitación multimotores, etc.
Sometete a los exámenes clínicos para obtener el certificado médico apropiado a la licencia con la que sueñas. Existen diferentes categorías de licencias médicas para pilotos. Mi sugerencia es que optes por los más exigentes; así tendrás la certeza de cumplir con todos los requisitos para una categoría más flexible.
Este paso es sumamente importante. Muchas personas desconocen condiciones de salud que podrían impedirles ser pilotos. Es preferible descartar cualquier afectación antes de invertir todo tu esfuerzo en la dirección equivocada.

Regístrate en una red virtual de vuelo: VATSIM, IVAO, entre otras. Aquí encontrarás comunidades de pilotos virtuales, material de estudio y miles de horas de vuelo disponibles para practicar desde fraseología hasta procedimientos al mando del avión de tus sueños. Lo mejor es que es ¡gratis!
Si no tienes el dinero para toda la formación: ¡Trabaja arduamente, ahorra y mantente enfocado!
Hay fases que recomiendo pagar por completo para evitar interrupciones prolongadas en el entrenamiento. Estas podrían hacerte avanzar a un ritmo muy lento e incluso llevarte a pensar que “no es lo tuyo”. ¿Recuerdas el famoso problema matemático del gusano que sube por una pared unos metros durante el día y se resbala otros tantos por la noche? Estarás en la misma situación.
Hablaré de esto en mi próximo artículo y te daré detalles sobre cómo abordar la formación por fases.
¡Felicitaciones! Ya eres un piloto licenciado. Ahora, ¿cómo y dónde buscar trabajo? Esto merece otro artículo.
Sé que puedes pensar: ¡Es demasiado tiempo! o ¡Es mucho dinero! Nunca dije que sería inmediato ni barato. Mi padre, con sabiduría, un día me dijo: “La vida no es una carrera para ver quién llega primero; es una carrera de resistencia”.
Tendemos a compararnos con los demás. Pensamos que hay edades predeterminadas para estudiar, trabajar, formar una familia, comprar una casa. Pero los tiempos de tu vida son únicos y solo te pertenecen a ti. No hay mejor momento que ahora. El pasado es historia y el futuro es una ilusión. El presente es lo que tienes, así que empieza hoy. ¿En qué parte del plan estás? No importa si no has dado el primer paso o si, por el contrario, estás en el último, buscando tu primera oportunidad laboral como piloto. Estás en el mejor momento y puedes hacer tus sueños realidad.

Mantente atento a las próximas entregas que he preparado para ti. Por favor, déjame saber en los comentarios si deseas que profundice en algún tema en particular.
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